Y dijo: Déjame, que el alba sube. Y él dijo: No te
dejaré, si no me bendices.
Génesis 32:26
No desestimes
nunca el Poder de la Oración. Cuando oras de acuerdo a la voluntad de Dios, tu
oración es imparable.
-¿Qué cómo conocemos la voluntad de Dios?
-Interesante pregunta
La respuesta es
estudiando cuidadosamente las Escrituras Sagradas.
Jesús nos hizo
esta promesa: “Si permanecen en mí y mi
Palabra permanece en vosotros, pidan todo lo que quieran y les será hecho”
Juan 15:7
Claro, te fuiste
como yo la primera vez que lo leí, directamente a la parte segunda de la frase:
“pidan todo lo que quieran y les será hecho”.
Nos encanta, es
como si hubiéramos encontrado la famosa lámpara de Aladino, como si Dios fuera
el genio enorme y con voz de trueno, contenido en aquel tan pequeño recipiente.
Pero no es así,
la oración es un todo, así que la primera parte: “Si permanecen en mí y mi
Palabra permanece en vosotros” es tan o más importante que la segunda, puesto
que es la condición para que la última se cumpla.
Así que la
pregunta es si caminamos de acuerdo a las preciosas y nada gravosas enseñanzas
del Maestro. Él dijo que fuéramos a Él, trabajados, cansados y cargados, que
dejásemos nuestras cargas a sus pies y que lleváramos su yugo, pues era
liviano. Mateo 11:28-31
Si lo estás
haciendo, pide sin dudar, y seguro que tus oraciones van a ser contestadas.
Es más, no es sólo
en el pasaje de 15:7, también dice Juan, ya anciano, en su primera carta: “Y esta es la confianza que tenemos en Dios,
que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que
él nos oye en cualquier cosa que pidamos, también sabemos que tenemos las peticiones
que le hubiéremos pedido” 1 Juan 5:14-15
Por lo tanto, no
te des por vencido, no te des por vencida y recuerda lo que también dijo el
Maestro en Mateo 7:7:
“Pidan, y se les
dará; busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá. 8 Porque todo el que
pide, recibe; el que busca, encuentra; y al que llama, se le abre. »¿Quién de
ustedes, si su hijo le pide pan, le da una piedra? 10 ¿O si le pide un pescado,
le da una serpiente? 11 Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas
buenas a sus hijos, ¡cuánto más su Padre que está en el cielo dará cosas buenas
a los que le pidan!”
Por si no te
diste cuenta el pasaje comienza con pidan, pero levanta el tono y la segunda
acción es más intensa: busquen, y luego (cuando ya estás desesperado o
desesperada): llamen
En el pasaje
inicial, cuando Jacobo luchó con el ángel, rayaba el alba y seguía aferrado al
ser celestial, al pedido de que lo soltara dijo…
-(Anda, lee de nuevo) “ Si no me bendices no
te dejaré”
La pregunta es:
¿Qué tan agarrado o agarrada estás tú a la promesa?
¿Quieres orar
conmigo?
Amado Padre
Celestial: Venimos a Ti Señor Todopoderoso y Eterno, a humildemente recordarte
tus promesas, y a pedirte, buscarte, y llamarte, para que concedas esta
petición: (______________________)
Te lo pedimos en
el Nombre que es sobre todo Nombre
En el Nombre de Jesús
Y en El decimos
Amén y Amén
Te saluda
Tu Hermano en
Cristo
Roosevelt
Jackson Altez
Pastor MTS
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